sábado, 11 de febrero de 2017

REFLEXION DE UN DOMINGO AL SOL

Domingo y hace sol, además los almendros han florecido y necesitamos coger laurel y tomillo. Lo mejor es ir a visitar a la familia al campo y así los pequeños aventureros aprovechan para hacer sus excursiones de exploradores (así es como las llaman). En días así me doy cuenta de que los niños no necesitan nada más que un árbol para crear una cabaña que lo protege de la lluvia, un palo que sera su espada defensora ante el enemigo y algún compañero que lo ayude ante posibles invasiones. Todo esto se lo da estar rodeados de naturaleza y no tener mayor distracción que su imaginación. A veces necesitamos escuchar solo eso, el sonido de las hojas cuando las mueve el aire o el sonido de nuestros pies al caminar. Bueno solo son pensamientos de un domingo al sol.